lunes, 10 de agosto de 2009

La timidez masculina


De cierta forma este término en el género masculino resulte poco convincente para las féminas, ya que resultamos ser prejuiciado por ellas muchas veces cortándonos con la misma tijera y metiéndonos en el mismo saco. Generalmente tienden (ha juzgar ha todos los hombres pero menos ha uno.)
Aunque podría caber la posibilidad de que en algunos casos acierten, pero solo en algunos. Hablando particularmente aquello pueda que resulte verídico, no recuerdo si desde muy niño lo fui pero temo que en actualidad lo sea. Asaltando mis recónditos recuerdos haciendo un flash back de mi funesto pasado y cuidando la jerarquía vital, Cuando era abrazado por la infancia donde la preocupación por el deber ciudadano que hoy en mi segunda década pretendo llevar, en dicha etapa se ausentaba donde el jugar al fútbol era el pan de cada día sea en el recreo del colegio o en el barrio donde en mas de una ocasión éramos interrumpidos por el vecino de enfrente cuando la pelota impactaba en su puerta dando su aparición de ogro que nos obligaba ha correr despavoridos por este personaje que apodamos PICAPIEDRA.

(…)

Pero la pubertad no demoro en llegar; etapa donde da el despertar de la atracción por el sexo opuesto donde en nuestra infancia cercamos un infantil mundo de hombres, donde no estaba permitido el ingreso de ninguna fémina, (niña para ser mas exacto), pero ya en la etapa de pubertad toda actitud discriminatoria hacia ellas fue disipada por un brutesco cambio para mi y en algunos de mis compinches. De pronto dejamos de burlarnos de ellas nuestros ojos ya no eran de niños empezamos haber lo hermosas que cada día se ponían en lo mucho que habían crecido y en algunos casos sobre todo el mió, una cabeza de ventaja; habían choteado ese vestido de florcitas al igual que el peinado con lasitos o moñitos no se si era por resentimiento que el de muchas veces no quisiéramos jugar con ellas o el simple mito de que “las mujeres maduran mas rápido que los hombres”, pero ya, ni se molestaban en mirarnos de cierta forma habían creado su propio mundo el del rechazo hacia nosotros se desplazaban en grupitos con aires de modelos y esa cartera que en la actualidad no se desprenden de ellas.
Por el otro lado; muchos de nosotros seguíamos en short y zapatillas dándole a la pelota, y sé, que desde ese momento decidimos no quedarnos atrás no podíamos permitir tal humillación de parte de ellas. Teníamos que mantenernos ha la vanguardia no podíamos tolerar semejante indiferencia.
Por mi parte empecé ha buscar el modo de cambiar aquello tenia mas shorts que pantalones, el perfume no existía para mi mucho menos el peine empecé ha mirarme al espejo y opte por un cambio de look, tenia que despedir a mi madre como estilista o mas que todo como aprendiz de cosmetóloga y remplazarlo por un peluquero profesional, pensando en como obtener el dinero que me ayudaría ha los accesorios que tenia que comprar, opte por una lista de un chico que pretendía dar ha entender que ya no era mas un niño. Pero esta lista traería una gran demanda económica que no poseía. Pensando en como conseguirlo decidí visitar con más frecuencia algunos tíos y abuelos
por alguna propina que me ayudara con mi proyecto de evolución, también opte por jugar al fútbol ya no por placer, si no, ahora lo haría con fines lucros dejando de escoger en mi grupo a esos amigos a eso patas que no eran tan talentoso en el fútbol por aquellos que si lo eran, de cierta forma tenia que asegurar la apuesta. Afortunadamente logre recaudar dicha economía que accediera a mi lista ha mi proyecto de evolucionar había tenido buenas propinas por parte de mis tíos y abuelos aunque sospechaba que imaginaban el fin de mi interesada visita, en las apuestas no me fue nada mal. Pero había desconcertados a mi familia por el cambio radical que había tenido, traía el cabello recortado, bien peinado y perfumado, la Vestimenta era otra.

(…)

Cierto día salí al encuentro de ese grupito derrochador de féminas en cuanto pasaba por su lado pude ver o mas que todo imaginar, que de reojos ciertas miradas junto ha algunos silbidos y besos volados eran lanzados hacia mí, pero tenia que hacerme el interesante caminaba con la vista en frente tratando de simular que no me importaban esos piropos, pero muy afondo brincaba de alegría.

(…)


Un día regresando de la casa de mis tíos me encontré con una vecina que era mas que pubert ya una adolescente me la encontré en la calle de repente me interzecto y empezamos ha conversar pero me fue un tanto alarmante cuando empezó ha interrogarme el de;
.- ¿Tienes enamorada?, ó ¿te gusta alguien?
Dichas interrogaciones me resultaron un tanto vergonzoso nunca me lo habían echo pero sorpresa la mía fue cuando me contó ah modo de chisme que existía alguien ha quien yo le interesaba que de manera extraña se había fijado en mi. En verdad me causo tranquilidad aquello, había pensado que las preguntas era de cierto interés propio, pero me alegro la noticia el saber que había alguien que le interesaba que no había sido en vano escuchar los consejos de parte de mis tíos por el obtener buenas calificaciones y portarme bien en casa, que en ese momento no eran mas que sermones para mí que el de haber evitado con la cara el ingreso de la pelota ha mi propio arco, arco que no eran mas que dos piedras de gran tamaño que colocamos ha 10 pasos aproximadamente en medio de la pista.
Ahora era el saber quien era esa persona que yo le interesaba sin notar cierto interés de por medio y casi musitando pregunte;
- Así, mmm y.. dime quien es esa chica?
- lo siento! es un secreto
- un secreto, mmm, no serás tu?
- jajaja, que chistoso, ya quisieras… Pero ciento desilusionarte esa chica por suerte mía, no soy yo.
- Ja…Así, entonces quien es?
- que vivo eres, pero te lo contare para quitarte toda ilusión sobre mí.
- Ja… sí, acaba con esta agonía
- Ya!... no seas chistoso, ya mira, pero pobre de ti, que le digas ha alguien
- OK, es un secreto entre tú y yo, preciosa.
- Hay que pesado que eres…
- Ja… ok, te escucho
- Es Maria?
- Maria… y quien es Maria?
- Hay te pasas,,, Maria pues mi vecina la hermana de Anita.
Maria; una vecinita que forma el grupo de Pandoras derrochadoras, quede desconcertado ella también me gustaba. Pero de manera extraña se me escarapelo el cuerpo, combinado con una sonrisa de oreja a oreja por la noticia.
.- bueno bye niño, ya sabes “no se lo digas a nadie”

(…)

Los días pasaron, las semanas y meses, después de un buen tiempo de evitar todo contacto con María, un día al hacer una compra domestica, pase por su casa, donde resé que no estuviera y por suerte mía su barrio estaba desolado, pero la felicidad como egoísta propia que es me duro poco cuando ya doblaba la esquina y dejaba los primeros muro de su casa la puerta se abrió, y apareció ella dándome segundos acelerados de palpitación mezclados con esa mirada fantasmal.
- De pronto ese angelical rostro y ojos oscuros se recargaron sobre mí
- Hola!... niño - Con esa voz Penetrando mi gélida figura - esas fueron las primeras y ultimas palabras que escucharía de Maria, no se si fue pura chunchería que de manera criolla citamos cuando somos tomado por una imberbe timidez. la mire ha los ojos agache la cabeza y sin devolverle un mísero saludo doble la esquina.
- más que días y meses pasaron años sin hablarnos
- Hoy Maria viste saco y minifalda la delgada figura que lucia en la pubertad a sido favorecido por los años por la juventud que hoy se ha dueña regalándole esas hermosa curvas esos pechos que hacen volar la imaginación, ese voluptuoso pandero que nos obliga ha desdoblar el cuello al verla ir. Hoy Maria sigue con aires de modelo y es demás decir que esta mas apetecible que en la pubertad ya en mas de una ocasión nos hemos cruzado por el barrio, en algún supermercado y hasta en una discoteca pero siempre ambos acompañados pero siempre esquivándonos las miradas ya ni un saludo por parte suya tampoco la mía, ahora eh empezado a verla sola al igual que yo en mi forzada soltería. ambos sin acompañantes de por medio pero aun esquivándonos las miradas como dos extraños que nunca se han conocido.ya en mi “segunda década” se que soy nada tímido socialmente, en cuanto ha lo sentimental me cuestiono en ocasiones y se. que existe “la timidez masculina”. mas aun cuando uno es pubert u adolescente pero en la actualidad lo tímido que pueda llegar hacer. Es incierto