LINDA

Linda hace honor a su nombre, cada vez que se muestra ante los ojos viles de este mundo, causando envidia ante féminas, qué darían todo por estar en su pellejo. Y lobos hambrientos que no pueden evitar el deslice de esa baba por tanta hermosura reunida en una sola mujer. Su belleza es indiscutible he inapelable Y La profesión de modelo le ha venido de vocación heredera de una hermosura maternal de raíces europeas. Mientras Edwuar Cullen, confiesa a bella que es un vampiro en la famosa obra de Meier (Crepúsculo) que me ha obligado a quedarme en casa por su exquisito contenido. La interrupción viene por unos sutiles golpes llamando ha la puerta de mi habitación que da al pasaje de la calle. Esos hermosos ojos miel, piel blanca como la nieve, cabello castaño, oscuro y dócil que le da, no menos debajo de los hombros, de cuerpo delgado como una Barbie, y ese peculiar aroma cítrico, que siempre me ha encantado. Es nada más que linda.

(…)
– ¡Buenas noches! Niño… – saludó; con esa voz grave que emite de esos delineados y exquisitos labios rojos. – vaya y ese milagro –conteste, – tratando de disimular mi estado estupefacto en que me encontraba, a causa suya. – pues visitándote, claro!!, si no estas ocupado – No, para nada como crees, pasa –disculpa el desorden más bien. –Alegando un modesto desorden ha pesar de aquel día haberlo arreglado trapeado y sacado brillo ha cada objeto. – No, para nada, está bien lindo tu cuarto, me gusta, es fresco y cómodo. – Gracias – Mi cuarto es un tanto coquetón me he esmerado en que sea lo mas atractivo y cómodo ha la vez, – Y... usted niño tan erudito, como siempre, ¿que lees…? – ¿Erudito? –musite, siendo algo sarcástico. Tomó el libro que segundos atrás había estado leyendo antes de su inesperada visita. Visita que me era encantadora. –Ha!... crepúsculo, la, de la película Verdad? – si, ¿la has leído, ya? – No, solo eh visto la película el leer no es uno de mis hábitos aunque en una ocasión intente leer una obra que pidió el Prof. de lite, pero en la tercera hoja quede dormida encima del libro entre babas. ja… coincidimos en las carcajadas colectivas. – pero bueno niño, acaso piensa quedarse ha leer, un sábado por la noche. – Bueno, no tengo ningún plan – Y, por cierto que es la vida de Matías, te vez con él. – Bueno, ahora que he entrado de nuevo ha estudiar, haciendo mis practicas, no me ha dado tiempo para verlo. – Y… que es la vida de Rizó, Pepe tampoco los vez – No, no mucho, – Aya!…bueno niño, seguirá leyendo su librito o ¿qué?, Vamos, demos una vuelta. Lo lees después, que “la noche es virgen”– Mmm..... – haciéndome un poco el importante, pero muy ha fondo deseaba salir con ella, caminar con linda es como estar en el edén y es mas me urgía salir del cuarto con ella. Ya que si seguimos ha solas, podía despertar esa bestia, interno y abalanzarme sobre ella como un feroz carnívoro, pero por suerte mía, aun seguía siendo un animal razonable, que impedía cometer semejante barbaridad. – Claro. Dame unos minutos; me baño, me cambio y nos vamos, OK – ¡Claro! –te espero. –y… esta tarjeta, ¿quien se casa? –No, no se casa nadie, es el primer año de misa de mi Mamá Ventura, (mi abuelita), –esperando, que emitiera de eso ricos labio, ¿y puedo ir con Tigo? –aya…pero bueno ya alístese, que se hace tarde. Su silencio dio respuesta ha mi errada esperanza. –bueno me doy un duchazo OK. –ya, pero no te demores porfa. –OK, –Acuéstate si gustas siéntate estas en tu casa, –le alcance el control del televisor y Salí hacia al baño. – Ya adentro me centré con el espejo y mi vana apariencia estaba un tanto con secuelas de barba, con esa chispa de chocolate que nos sale en el mentón e incómodo tenia que afeitarme casi ha diario. Deslicé la toalla al piso y entre ha la ducha como Dios me trajo al mundo. De pronto chorros de agua helada acuchillaron mi cuerpo pero no me importo, la recompensa era buena. –Trate de enjabonarme cuantas veces fuese necesario, cada parte de mi escuálida figura. Salí hacia mi cuarto ella aun seguía en el holl de mi habitación. – No hay nada interesante en la tele… – Así… –conteste; mientras trataba de buscar la ropa mas presentable. – ¿Puedo prender la radio?, –pregunto. – Claro préndela –préndela mi amor si todo lo que es mió es tuyo también. – termine por elegir un pantalón Jean clásico, azul, un polo negro manga corta y un saco color beish. – Huy! Que linda canción te acuerdas niño!Era la canción donde por primera vez la conocí o más que todo la conocimos. – Claro, como olvidarlo. – Buenaza, verdad? – empezó ha tararear. (Mi cuerpo no esta echo de metal, mi cuerpo esta echo de madera mi cuerpo no esta echo de cartón, ni de seeeeda…)
Acabado de vestir, gaste todo el perfume chillón que hace un par de semanas una amiga que vende productos de ezika, me había enyucado Vulgarmente hablando, cuando somos presa al compromiso, por evitar la pena. – Ya, listo nos vamos… – uppa, pero que guapo. Déjame acomodarte el saco. –Deslizando sus delicadas manos sobre mi hombro, acomodándome el cuello del saco. – – Hummm… que rico hueles. – Gracias, –mostrándole una tenue sonrisa.– Que linda tu sonrisa, me gusta porqué se forman dos hoyitos en tu Mejilla cuando lo haces. –Ahora esta ha escasos centímetros de mi, me es difícil, lidiar con el animal salvaje interno. No, no sigas linda que ni imaginas lo peligroso que puedo ser sin dificulta alguna podría devorarte de un bocado, no, no sigas preciosa no quiero perderte aun, pero, si, sigues de esa manera. Podría hacerte daño realmente es una batalla que me cuesta ganar. –ya, listo, haces honor a tu apellido, estas echo un Galán, Y nos echamos ha reír. Al salir cause envidia ante los vecinos desfilando con una hermosura como lo es linda. Imaginando los comentarios masculinos.
– y… donde quieres ir, – hummm, vamos donde Matías, – Matías?– Si, vamos hace tiempo que no lo veo. – Pero… no sé, dudo mucho que este en su casa y hoy sábado más que todo, echando barro a mí primo. Sangre de mi sangre, hijo de mis tíos sobrino de mi madre. – Anda vamos no seas malito, –Convirtiendo esos ojos miel ovalados llenos de ternura que me es difícil decirle no, seria una canallada negarle algo. –OK, OK, vamos pues sin contener esa mueca de disconformidad. Rato después llegamos a la casa de mi primo Matías, salio anita, quien trabaja desde hace años en casa de mis tíos Sepúlveda Galán – Joven… pero que sorpresa, que milagro que viene por aquí. – Vine ha traerle, esta lindas rosas, y mas que el sarcasmo había afirmado lo real, pues venia en compañía de la mujer mas hermosa, que pudiera existir, aunque precisamente no seria para ella. – Hay! Joven usted siempre tan gracioso. – Como estas anita, – muy bien joven gracias ha Dios bien, Anita, es muy católica como lo es mi tía Daniela. Recuerdo cuando hace muchos años cuando nos encontró ha Matías y a mi sospechosamente encerrados en la habitación de Matías Tenía apenas once años de edad Matías tres años mayor. Recuerdo muy bien ese día, le imploramos de rodillas entre lagrimas que no nos delatara ante nuestras queridísimas madres. Al parecer Nuestras lagrimas llegaron ha conmoverla. Ya que accedió disgustada ha guardar el silencio de nuestra travesura Con la condición de rezar mas de cuchucientos padre nuestro, Ave Marías y rosarios he ir todos los domingos ha misa. Castigo que fue peor que el de algunas nalgadas que nos hice propiciado nuestras madres. Castigo en vano ha futuro, ya que el medio social nos reencontró con el cigarro.

(…)
– pasaba a visitar ha Matías no sé si se encontrara disponible muy afondo rogando que no se encontrara. – claro, joven, como no! ahoritita le paso la voz al joven Matías, pero pasean pues. – Gracias, anita – Y esta señorita, tan guapa no me la piensa presentar a su enamorada. – , ha!...Mil disculpa, le presento ha linda una amiga. – Pero que jovencita tan guapetona, su novia joven. – No Anita es solo una amiga. – Hay, joven, ya me había emocionado harían una bonita pareja, que linda señorita parece esas actrices de hoolibomm. – Querrás decir Hollywood, anita es Hollywood. – Hay, como sea, es lo mismo. – Gracias, dijo, linda, un tanto ruborizada. – pero pase señorita pasen pues siéntanse como en su casa, desean algo de tomar. Los jóvenes, tan guapos. – Bueno, no me caería mal un Martini. – Hay, joven que tremendo es usted. Y nos echamos ha reír. – Ya, mismo le aviso al joven Matías que están aquí. – Gracias, –dijo ella, con esa sonrisa angelical – – Buena, gente la señora. – Claro! –ni te imaginas lo buena gente que es. Ah pocos minutos bajo Matías con un polo gris ceñido al cuerpo, un Jean clásico, unas zapatillas blancas y el cabello húmedo, como recién salido de la ducha, de reojos pude sentir la emoción de linda al ver a Matías, bajar por la escalera. Con esa mirada penetrante y sarcástica como de costumbre arcando ambas cejas y arrugando la frente añadió. –Y… ustedes, y ese milagro… –que tal linda, pero que guapa estas. – Como siempre, –ja… –que tal…niño ingrato – quiñándome un ojo y Palmoteándome la espalda. –Como estas… primo. – bueno, los extrañe mucho chicos y ya que no tenia nada para hoy, pase ha visitar a tu primo y decidimos hacer lo mismo contigo al menos que te este interrumpiendo. – No!... claro que no. –Bueno… porque no subimos a mi cuarto, no sé, ¿haber alguna película talvez? En ese momento intuí la intención de mi querido primo el de ir a su cuarto los tres y luego mandarme a comprar unos cigarros prender su equipo a todo volumen y asegurar con pestillo su puerta, como tiempo atrás lo había echo. Así que decidí irme ha voluntad propia. – ¡no!, porque no vamos a una disco mejor tengo ganas de bailar Al parecer linda también había sospechado la intención de el animal de mi primo que no se si ha diferencia mía podría salir victorioso de esa lucha con la bestia interna. – bueno, creo que… es complicado bailar de a tres. – Ja… bueno, primo, cuídate pues. – No, como que te vas mira espérame tengo una amiga qué… creo nos pueda acompañar. – Hola, lita, que haciendo, ja… cuando no tu oye lita vamos ha ir a una disco con unas amistades que dices te animas, vamos, va ha estar mostró, con un par de cueros. OK pasamos por ti pues. – Listo, asunto arreglado ya tienes, pareja. – Es necesario que nos visites a diario eh!Causando risotadas en la hermosa casa de Matías. En la cochera estaba el auto de Matías un tercel plateado que años atrás fue de su padre.

(…)
Pasamos por lita, en el carro de Matías, Habíamos pasado la Av. el ejército, en el distrito de san isidro, cuando una hermosa voz interrumpió el silencio que minutos antes hábito. –es en esta esquina, miren hay esta esa loca de lita. Matías estaciono el carro ha unos metros de una atractiva mujer de unos 19 o 20 años aproximadamente que esperaba en la puerta de una residencial de dos pisos con finos acabados. Ella esta vestida con un Jean azul al pitillo, una blusa negra que le daba por debajo de las caderas con un cinturón de cuero que daba hacia fuera, y una cartera de cuero negro. Matías bajo la luna donde se encontraba linda en el asiento trasero del copiloto. – Lita… ven sube, –grito ha escasos metros de ella abrió la puerta y entro lita, aromatizando el interior del tercer plateado. – Lita, te presento ha Matías quien esta conduciendo y ha su primo, mas conocido como niño. – Niño, hummm, porque será? – Así es, el es niño el baby de la salsa, es del callao eh!.–hola como estas, salude un tanto sonrojado. –hummm, ya veo. – linda, porque no bienes aquí adelante así ellos se conocen mas. ¿No crees? – Ah! Claro. –Salí de ser el copiloto por pasar al asiento trasero en buena compañía. – hola. – Vaya, ya veo porqué te dice niño, eres mayor de edad, ¿verdad? –lo es lita, y, ten cuidado… porque pueda tener cara de niño, pero… no sé, yo si fuese tu, tomo precauciones. –gracias… primo. –Incitando ha la risa colectiva –y que disco sugieren chicas, – al palacio de la cerveza respondieron en forma de coro. –– El que esta en Miraflores?– Si, –Volvió a repetir el coro. –Vaya, –veo que acostumbrabas ha pasarla en su casa los sábados por la noche eh, –Comente. –claro, pues, –dijo lita, – como dice la chuchi “vive la vida y no dejes que la vida te viva”, jajajajaja

(…)
Estacionamos el carro cerca de la puerta de la discoteca, –Hola preciosa.– hola precioso, –contesto lita –– hola lita, – saludaron los de seguridad de la discoteca. – Hola guapo, –respondió, con esa mirada coqueta. –vaya, se ve que te conocen, por acá. –ya Matías, vamos.
–OK, Al pagar las entradas en la discoteca acepto la de lita ingresamos y elegimos una mesa para cuatro. – haber niño demuéstrame que la salsa es tu fuerte. Las jarras de cerveza circulaban constantemente por la mesa, linda y Matías, hace rato que no volvían de la pista de baile. Lita no paraba de bailar con migo y con mas de una amistad que la invitaba ha bailar, cosa que no me causaba tanta molestia por su forma de ser, esa mirada coqueta, esa manera de bailar, y, ya casi mareada por lo vasos llenos que tomaba seguido. Matías y linda habían desaparecido por arte de magia pero imaginando el destino donde había trasportado el mago de Matías. Me encontraba solo, con lita que ha duras penas podía mantenerse sentada en la mesa. Pague la cuenta y saque casi cargando ha lita fuera de la discoteca, mientras los de seguridad no dejaban de burlarse al ver en el estado que se encontraba lita. Pare un taxi y subí con toda mi fuerza ah la parte trasera del conductor sosteniéndola en mi pecho para que no se golpeara con la luna del auto. Por suerte había recordado muy bien el lugar donde recogimos ha lita. Le dije al conductor que se estacionara en aquella esquina en la casa de dos pisos. La Baje con cuidado, y dude si tocar su puerta había mas de una probabilidad que salga su papá o hermanos ha magullarme por el estado en que traía ha lita. Opte por la idea de dejarla sentada en su puerta tocar el timbre introducirme velozmente en el taxi que me esperaba y huir como si hubiese asaltado su hermosa casa en san isidro. –Que pasa ahí, gritaron a poca distancia de mí con una linterna que no me dejaba distinguir de quien se trataba. Con los nervios de punta me atine ha contestar un tanto tartamudeando. – Dis… disculpe jefe, –salimos ha bailar y bebió mucho tuve que traerla así no podía dejarla sola. – Señorita, lita –contesto sosteniéndola en sus hombros, no sé preocupe joven ya estoy acostumbrado ha esto mas bien gracias por traerla esta niña es muy rebelde descuide yo la llevare ha su casa pero es mejor que se vaya porque si sale Don Julián, no vivirá para contarlo. De un salto entre al taxi saliendo del lugar asegurándome como el de seguridad de la residencial la cargaba hacia la puerta de casa de lita.

(…)
Un par de días siguiente, llamo Matías, – y primo que paso ayer, la hiciste con lita con ese movimiento ya imagino como te fue ayer en el telo con ella. – Ja… nada primo, la pasamos buscándolos, luego le llamo su papá molesto y la tuve que acompañar a su casa. – Que… esperara ¿no me vas ha decirme que no te la levantaste?, no te creo eh! – No, primo no paso nada. – Ja.. Que paso contigo niño y eso ¿porqué? te desconozco eh!.– Pero bueno ha diferencia tuya yo si que la pase bien me vine con linda a mi jato aunque ella estaba preocupado por lita pero te llame a tu celular y gracias a dios no contestaste disimule que hablaba con tigo y le asegure que la llevarías ha su casa y como lita te conoce me creyó, pucha niño que reencuentro que me di con linda, es una loba en la cama si te contara. – Ah! entonces… regresaste con ella. – Que pasa primo te desconozco, no pues huevon ella es solo mi agarre mi la levante mi choque y fuga y punto, hay queda todo, tu crees que voy ha estar con una hueca como ella, tas loco tu.
Oye niño mas bien… te dejo mas tarde saldré con lucia una morocha que conocí en el Gim, nos vemos, ah! y gracias por lo de linda te debo una. Costumbre de Matías cosa que no me extrañaba es por ello que decidí. No visitarlo más el no pretende salir de esa vida nocturna de las improvisaciones y cosas que un tiempo atrás compartimos.

(…)

La puerta volvió ha interrumpirme con los mismo sutiles golpes de el sábado anterior y no había duda que al abrir era nada mas que linda. –hola, estas ocupado, –no, pasa, –Que paso desaparecieron. –si, mil disculpas oye gracias por lo del sábado por lo de mi amiga me contó todo gracias por no haberla abandonado. –OK, no hay problema sin poder disimular mi disgusto. – estas molesto conmigo. – No, bueno… no entiendo que clase de amiga deja ha otra con un desconocido y en un estado de abriera.– Discúlpame pero sabia que estaba contigo sé que lita es un poco loca, pero Matías te llamo y le dijiste que la llevarías verdad? – Ya, olvídalo OK. – he, llamado a tu primo mas de 10 veces, pero tiene el celu apagado, sabes algo de el. – No, no le eh visto desde el sábado. – No seas malito, acompáñame a su casa, Que inocente que eres linda, si supieras lo que Matías piensa sobre ti, si supieres que solo eres una presa ha quien el digiere como el animal que es y luego va en busca de otras. Si supieras que ni si quiere te tiene en mente como para una enamorada. –Por favor. No seas malito. –Acompáñame a su casa. –No, no creo que pueda voy ha salir – un tanto entrecortado disgustado por la forma en que linda me utiliza para estar con Matías. –no, enserio no puedo voy ha salir. Además no creo que Este. – por favor, no seas malito – linda empieza ha colmar mi paciencia. – No, linda no voy ha poder. – Que malo eres. Te desconozco tu no eras así. En ese momento ya me había cansado de que en mas de una ocasión me hayan dicho que no me reconocen, que eh cambiado, que no soy el mismo, maldita sea, ahora que según yo estoy mas tranquilo. –vamos no seas malo, sí, con esa mirada tierna, que ha uno rompe el corazón. –pero de una forma extraña y enfurecida, le conteste;–No, no puedo, porque Matías no esta en su casa no te das cuenta no te ha respondido porque no quiere saber de ti, ahora está con otra chica no te das cuenta para que te quiere.
Pude observar el estado estupefacto en que quedo al decirle la verdad, el mismo estado en que me encontré cuando vino ese sábado ha visitarme con esa belleza que deslumbraba que hoy se ausenta por lo que le acabo de decir. –sus lagrimas empezaron ha deslizarse por su hermosa piel llegando hasta sus delineados y rojos labios. Dándome la espalda y emprender el vuelo.

(…)

Ahora me siento el ser mas despreciable, no sé si algún día podré perdonarme esto, en verdad eh sido mas cruel que Matías, no cabe duda que pertenecemos ha la misma raza de animales salvajes, el piensa que ella es hueca y superficial, que solo esta con ella por placer, pero yo eh sido mas cruel que él, yo se lo eh dicho ha a la cara. Y se que aquello nunca me lo perdonara.